La implementación del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y la Tecnología de Internet de las Cosas (IoT) ha revolucionado el monitoreo, elevando su precisión y eficacia. El GPS, con su capacidad para ofrecer ubicaciones en tiempo real, se ha convertido en un pilar fundamental, permitiendo un seguimiento detallado de los activos o individuos. Por otro lado, la IoT facilita la interconexión de dispositivos, proporcionando una plataforma para que los sensores recolecten y transmitan datos críticos, desde la ubicación hasta condiciones ambientales, en tiempo real. La sinergia entre GPS e IoT ha creado sistemas de monitoreo altamente sofisticados. Estos sistemas no solo ofrecen localización precisa, sino que también permiten la monitorización de variables como temperatura, movimiento, y mucho más, mejorando así la respuesta ante incidentes y la toma de decisiones basada en datos. Estas tecnologías aseguran un monitoreo efectivo, adaptándose a las necesidades específicas de cada usuario y brindando soluciones personalizadas que refuerzan la seguridad y la eficiencia.